Las articulaciones son los lugares donde se unen dos huesos, tales como el codo o la rodilla. Con el pasar del tiempo, en algunos tipos de espondilitis anquilosante, pero no en todos, las articulaciones pueden verse gravemente afectadas.
Existen diferentes tipos de espondilitis anquilosante. La espondilitis anquilosante también puede existir junto a otras enfermedades; cuando esto ocurre, otros órganos tales como los ojos, el pecho, o la piel también pueden verse afectados. Algunas personas se preocupan y creen que la espondilitis anquilosante significa que no serán capaces de trabajar ni de cuidar a sus hijos y su familia. Otras piensan que la espondilitis anquilosante es parte de la vida y como tal la tienen que aceptar.
La verdad es que la espondilitis anquilosante puede ser dolorosa. Pero hay algunas cosas que usted puede hacer para sentirse mejor. Este folleto le dará información sobre la espondilitis anquilosante, así como algunas ideas sobre lo que debe hacer para seguir disfrutando muchas de las cosas que le gusta hacer.